Cuota 12: simplemente cuota 12

A veces pienso que estoy haciendo el loco, que escribo para mí solo, pero tengo esperanzas que leas estas líneas. Han sido semanas difíciles. El fin de año se vino de golpe, y parece que todo se vino encima muy rápido. Es verdad que mi trabajo no es tan complicado, si me equivoco, no se va a caer un edificio, pero son tantas cosas pequeñas que uno no puede estar pendiente de todo. A veces me pasan goles y tengo que ir a buscar la pelota adentro del arco para seguir jugando. Metáfora futbolera. En la casa, las cosas tienden a ser muy complicadas por momentos. Espero ansioso que la señora se vaya luego de la casa, porque de nuevo me enteré que ha estado hablando pestes de mi… es increíble que crees conocer a una persona, y te das cuentas que ha sido el peor error de tu vida. Lástima que no puedo tomar mis pilchas y mandarme a cambiar. Trato de mantener cierta tranquilidad, para que mi hijo no se contamine de un ambiente tóxico, pero a veces, se me acaba la paciencia y quiero mandar todo a la mierda… Menos mal que, así como pensar mucho las cosas, puede ser malo, me ha servido para no hacer peor este momento. He caminado bastante. Casi siempre encuentro alguna cosa que hacer en la pega para retrasar mi regreso a la casa, la idea es toparme lo menos posible con esta persona… es fome la vida así.

Ya hace más de un mes que no sé nada de ti. A lo mejor, ya decidiste cortar todo vínculo conmigo. No creas que no me da pena, pero lo entiendo… Ojalá que las cosas en tu casa estén bien, y tú también estés bien. No sé si es importante, pero quiero que sepas que no me enojo contigo si ya no me hablas o no me lees. Siempre te estaré muy agradecido, porque eres lo más espectacular que me ha pasado en años, y tú sólo recuerdo me alegra el día. Pienso en ti y sonrió de inmediato, escucho tus canciones y me llenan de ánimo, porque sé que todavía me pueden pasar cosas extraordinarias, aunque sé que nada será tan extraordinario como haberme reencontrado contigo… te quiero…